MADRE INÉS DE JESÚS

Historia de la vida de la Madre Inés de Jesús

Hace muchos años en Albuñol, el 14 de marzo de 1.847 nació Isabel junto a su hermana Pilar. Isabel no tenía medios para estudiar; y en la puerta de la escuela, atenta, escucha y aprende con entusiasmo e ilusión. Trabaja muy duro, ayudando a su padre en el campo y a su madre en la casa sin descanso. Para seguir estudiando limpia la escuela, a cambio de poder asistir a las clases. La tristeza y el dolor llega a su vida, su padre muere... Tiene que ayudar aún más y cuidar de sus hermanos. Isabel bordaba para seguir estudiando y ayudar en su casa con amor y sacrificio. Estudió y se esforzó mucho para ayudar a los demás y se hizo maestra de Jubiles, su primer Colegio. Se encuentra con el Padre Gras y este encuentro cambia su vida. Se hace religiosa de las Hijas de Cristo Rey, cambiándose el nombre por Madre Inés de Jesús. Comienza su labor en el Instituto religioso de Hijas de Cristo Rey, en el que se dedica a hacer reinar a Jesús en el corazón de los niños a través de la educación. Madre Inés se puso al servicio de Dios ayudando a los más necesitados, como a pequeñas huérfanas y pobres. A pesar de las dificultades fundaron muchas casas por toda la geografía española (Granada, Montejícar, Sevilla...) Acompaña al Padre Gras durante su enfermedad y en sus últimos días. Cuando muere el Padre Gras, se ocupó de seguir proclamando a Jesús Rey: CRISTO REINA... Dios la llamó y recibió en su seno el 2 de mayo de 1.930; muere la Madre Inés de Jesús.

 Canción de la Madre Inés

En cuna humilde ella nació, una noche de marzo en Albuñol 

y en el cielo hubo fiesta porque Jesús la miró.

Pobre siempre ha de vivir pero en su corazón un tesoro tendrá:

el amor de Jesús que siempre la acompañará.

MADRE INÉS DE JESÚS, 

TU VIDA UN EJEMPLO SERÁ,

EN UN MUNDO DE ROSAS Y ESPINAS

EL AMOR SIEMPRE BRINDARÁS.

MADRE INÉS DE JESÚS, 

TU VIDA UN EJEMPLO SERÁ,

CON TU SERVICIO Y ABNEGACIÓN 

A CRISTO HAREMOS REINAR.

Una maestra de vocación que a las almas y mentes 

quiere moldear ofreciendo la fe y el amor que Cristo le da.

Su corazón a Jesús consagró viviendo y luchando tan sólo por Él, 

anunciando a la gente que Cristo es el único Rey.